Así ha sido como los responsables de la franquicia televisiva sobre zombis más famosa de todos los tiempos han unido las tramas de sus dos series.
Mucho tiempo se llevaba hablando de un posible crossover entre The Walking Dead, exitosa serie postapocalíptica de la AMC creada por el defenestrado Frank Darabont en 2010, y su spin-off, Fear the Walking Dead, criatura de Robert Kirkman y Dave Erickson estrenada en agosto de 2015. Prácticamente desde esa última fecha, en realidad; pero no fue hasta octubre de 2017 que Kirkman, uno de los autores de los comics en que se basa la serie madre, quiso confirmar durante la Comic-Con de Nueva York que sí, por supuesto que se haría en 2018: era una posibilidad demasiado jugosa como para desaprovecharla. Y nos llenó de asombro dejando caer que uno de los personajes de alguna de las dos series aparecería en la otra: muchas gracias por la obviedad, señor Kirkman; ¿de qué otra manera se puede urdir un crossover?
El caso es que, en noviembre de 2017, su propio protagonista nos lo contó en Talking Dead, un talk show de la cadena sobre ambas series: el difícil Morgan Jones, al que encarna el británico Lennie James, había sido el elegido para dar el salto a Fear the Walking Dead desde la ficción madre. “La evolución de Morgan en la octava temporada de The Walking Dead le ha preparado para su historia en Fear the Walking Dead”, explicó entonces el guionista habitual Scott M. Gimple. “También es importante ver el universo y los personajes de Fear a través de unos ojos familiares”. Sin embargo, los que le contemplan a él primero en el mismo inicio del episodio “What’s Your Story” (4x01) del spin-off son los del texano John Dorie, al que interpreta Garret Dillahunt, saliendo de entre una arboleda con su palo inseparable tras un zombi abatido de un balazo por Dorie.
Y, de repente, después de que este nuevo personaje le dirija la pregunta que da título el episodio, nos arrojan un flashback como aclaración, y vemos a Morgan en el mismo sitio donde le habíamos dejado en “Wrath” (8x16), fin de temporada de The Walking Dead. Y no es el único, porque también desfilan brevemente por la pantalla Jesus (Tom Payne), Carol Peletier (Melissa McBride) y Rick Grimes (Andrew Lincoln), tratando de convencerle de que vuelva al Reino y no se recluya en el sitio que antes ocupaba la comunidad de Jadis o Anne (Pollyanna McIntosh), el ahora solitario vertedero. Y cuando Rick le asegura que “puede esconderse pero no correr” y se va, Morgan lía los bártulos y se larga con viento fresco a recorrer Estados Unidos, que está precioso con sus hordas de zombis en esta época del año.
En su camino conoce a Dorie, a la periodista metiche Althea, en cuya piel se mete la actriz Maggie Grace, y ambos le salvan el pellejo en más de una ocasión. Y los tres se tropiezan inopinadamente con una desgreñada Alicia Clark (Alycia Debnam-Carey), con su hermano Nick (Frank Dillane) y con la novia de este, Luciana Gálvez (Danay García), los cuales les emboscan colocando a la primera de cebo en una carretera vacía y soleada. Tal es el verdadero instante en que se consuma el crossover entre ambas series, y cuando los guionistas terminan de responder a las dudas fundamentales que este había ocasionado en los seguidores de la franquicia televisiva: cuándo iba a suceder, o sea, en qué momento del hilo temporal de las dos series se juntarían sus avatares, y cómo era posible esto por la enorme distancia que separaba a sus protagonistas.
Nos preguntábamos si iba a ocurrir cuando Morgan estuvo desaparecido en The Walking Dead, entre “Days Gone Bye” (1x01) y “Clear” (3x12), es decir, en un periodo anterior a la trama actual de la serie madre, o justo tras el fin de su última temporada y, por tanto, Fear the Walking Dead ya se hallaría a su altura en el tiempo, como así ha sido; y de qué manera podría encontrarse Morgan con el grupo de Madison Clark (Kim Dickens) y compañía, que estaban tan al suroeste de Estados Unidos, no lejos de la fronteriza Mexicali, mientras que él andaba cerca de Washington D. C., a más de 4.000 kilómetros de distancia, junto a la costa este. Pero resulta que, según informaron Grimple y Kirkman, han transcurrido varios meses desde el final de la tercera temporada del spin-off, y está claro que el grupete californiano se ha movido hasta Texas en esos meses.
“Estoy muy contento por cómo se cuenta esta historia”, dijo Lennie James días atrás. “Estoy realmente entusiasmado con su aspecto, y la forma en que estamos filmando Texas, y la forma en que los dos grupos se han presentado el uno al otro”. Y al interrogarle acerca de si cree que Morgan volverá a The Walking Dead en algún momento, contestó lo siguiente: “Como dice Andy [Lincoln], no creo que la historia sobre la relación entre Rick y Morgan haya terminado todavía”. Muy lógico, muy razonable; tanto que podemos considerar algo indiscutible que, de algún modo, los dos amigos se reencontrarán de nuevo, lo que tal vez nos traiga una ampliación de este suculento crossover que no hecho más que empezar, y otros personajes crucen la frontera de las series que les separa.
