La obra maestra de Rockstar no quería quedarse sin un sitio en la nueva generación, y debuta en las nuevas consolas con mejoras técnicas, un modo en primera persona y toda la genialidad que ya demostró el año pasado. Poca gente habría imaginado el éxito de una saga como Grand Theft Auto después de su primera parte. Aquel juego gamberro e irreverente es recordado por una campaña viral en su contra, aunque seguro que muchos de vosotros lo conocisteis por aquella demo para PlayStation que nos regaló horas de diversión. Mucho ha llovido desde entonces, desde luego. De hecho, la empresa originalmente conocida como DMA Design fue absorbida por Rockstar, con los hermanos Houser al mando y muchas ganas de revolucionar el mercado.
De esta unión nació precisamente un juego como es GTA III, abanderado del género sandbox y una auténtica referencia si repasamos la historia de los videojuegos en el nuevo siglo. Tras su tremendo éxito no tardamos en ver secuelas tan brillantes como Vice City o San Andreas, donde las referencias al cine, su mala leche y la libertad total nos encandilaron una vez más. Con el cambio de generación se presentó Grand Theft Auto IV, un juego necesario para entender el proyecto que nos ocupa en este análisis, una quinta entrega que ha vuelto a dar un puñetazo sobre la mesa.
Las aventuras de Franklin, Michael y Trevor nos han recordado una vez más el porqué de nuestra afición al ocio electrónico, y ahora, apenas un año después de su salida al mercado, nos vemos envueltos otra vez en esta versión pervertida de Los Ángeles. Es un más y mejor de libro, un salto cualitativo a nivel tecnológico; en definitiva, un caramelo demasiado apetecible para los que ya lo hemos jugado y casi una obligación para los que se lo perdieron en su momento. Esta versión para la nueva generación cumple con prácticamente todos nuestros deseos, y además nos complace con una petición de nicho que poco a poco ha generado ruido en la red: el modo en primera persona. Esta opción es una cámara más que podemos elegir con la simple pulsación de un botón, pero encierra un trabajo titánico en cuanto animaciones. Hay, según Rockstar, más de 3.000, y si no nos gusta por defecto cómo se ha gestionado el campo de visión o la sensibilidad, podemos retocarlo desde el apartado de opciones. Sin duda alguna estamos ante una nueva manera de ver y experimentar la aventura. La escala de Los Santos cambia por completo, y acabaremos fijándonos en detalles que de otra manera habrían pasado desapercibidos.
Jugar con el nuevo modo en primera persona lo cambia todo.
Bien es cierto que el control usando esta cámara necesita algunos retoques. Existe una zona muerta en el stick derecho cuando controlamos a nuestro personaje, y a veces las coberturas no funcionan como deberían. De todas maneras, GTA nunca ha brillado por el manejo a pie, algo prácticamente secundario desde los inicios de la saga, y nos encantaría que para próximas entregas se tomara como referencia un control en los tiroteos tan impecable como el de Max Payne 3, para que la experiencia sea completa.
Además de este modo, que nos invita a visitar Los Santos y Blaine desde una nueva perspectiva, la potencia de las nuevas consolas se ha aprovechado para darle al juego un aspecto fantástico. Funciona a 1080p, y casi más importante: a 30 frames por segundo muy estables. Existe algún bajón ligero cuando se juntan muchos coches en pantalla y pasamos a gran velocidad, pero nada destacable.
Con el aumento de definición todo gana en detalle, por supuesto. Encontramos mejores texturas por todas partes y sobre todo una iluminación incluso más realista que en la versión original. Esta mejora nos ha llevado a perder horas bajando a la playa de Vespucci -Venice- para contemplar un atardecer desde uno de sus embarcaderos, buscando el momento justo para sacar una foto ideal usando la aplicación Snapmatic.
El nivel de detalle es increíble: mar, hierba, animales, calles... todo.
Estas mejoras también han afectado a la frondosidad de los campos y bosques del norte del mapa. Es un detalle irrelevante, pero a Los Santos le faltaba vida en estas localizaciones, que contrastaban con una ciudad llena de actividad. Ahora hay más animales (gatos, delfines, perros de muchas razas...), el mar está más detallado y casi no hay rincones donde la hierba no haya crecido.
La conclusión es que no habíamos visto nunca una ciudad recreada con tanto cariño y detalle, y aunque en el fondo estamos ante el mismo juego que nos maravilló hace un año, seguimos paseando por sus calles para contemplar simplemente cómo funciona todo de manera independiente.
Si hay algo que destaca en GTA V y que no nos cansaremos de remarcar es su nivel de detalle. Los coches, por ejemplo, han recibido un lavado de cara importante, y ahora su interior se ha modelado para que disfrutemos de la conducción en primera persona como en cualquier juego de carreras. Se han acordado incluso de colocar una radio en los salpicaderos de los coches más modernos, donde se refleja qué emisora estamos escuchando y la canción que suena en ese momento.
Prácticamente el único "pero" esté en la falta de novedades en cuanto a misiones.
En los puertos de montaña, por ejemplo, nos hemos encontrado alguna vez con la típica niebla baja y espesa que apenas nos deja ver la carretera, y la basura esparcida por las calles ahora es más numerosa, con bolsas y papeles volando y ensuciando el ambiente. Tampoco podemos olvidar la lluvia, espectacular cuando hay una tormenta fuerte, generando charcos con física propia.
Sin embargo, sí echamos de menos alguna novedad significativa en cuanto a misiones. Es un placer volver a terminar una aventura con tantos matices, tan variada y con una narrativa tan dinámica, pero esta vez parece que el contenido se reserva para uno de esos descargables marca de la casa.
Es cierto que se han incluido todos los vehículos que han añadido hasta la fecha, y que también contamos con bonificaciones en forma de armas si venimos de la pasada generación, pero nos habría encantado jugar a algo nuevo. De todas maneras, Rockstar North siempre se guarda un as bajo la manga, y poco a poco los usuarios han descubierto algún que otro huevo de pascua, como unas plantas de peyote coleccionables con unos efectos alucinógenos más que curiosos.
Coches, banda sonora y modo online también han sido mejorados.
Desde Rockstar también han escuchado las críticas que hubo dirigidas hacia la banda sonora, que podríamos catalogar como menos "carismática" de lo habitual. Dicho y hecho: en la versión para nueva generación contamos con 162 canciones nuevas, donde encontramos artistas como Gorillaz, ZZ Top, M83, Jamiroquai o Portishead, por ejemplo. Hay inclusiones muy intencionadas por parte de unos cinéfilos empedernidos como son Dan y Sam Houser, y nadie podrá resistirse a cruzar Los Santos montado en un caza mientras suena de fondo un tema como Danger Zone de Kenny Loggins. El resto de sonidos siguen igual, con un doblaje de película y esos efectos de motores y sirenas que acompañan en el día a día de toda gran urbe.
Otro de los pilares del juego, GTA Online, también ha recibido sus mejoras correspondientes. Aunque a esta modalidad le costó arrancar debido a los problemas de conexión que se experimentaron durante los primeros días, a fecha actual cuenta con una comunidad fiel que no para de crear contenido.
La potencia de las nuevas consolas ha permitido un aumento importante en el número de jugadores, pasando de 16 a 30, y además de incluir todo el contenido descargable que ha sido lanzado, podremos importar nuestro personaje de la anterior generación, para seguir liándola en un entorno más estable donde dentro de poco podremos ver los ansiados atracos, esa bomba de diversión que llevamos esperando desde el anuncio del servicio en línea.
En definitiva, Grand Theft Auto V debuta en las nuevas consolas de la mejor manera posible. El avance tecnológico que ha experimentado le sienta de fábula, y aunque recicla elementos que "cantan" si los comparamos con juegos de nueva generación programados desde cero, sigue siendo un referente en cuanto a arquitectura, tratamiento de la iluminación y atención al detalle.
Tan divertido como hace un año, pero ahora simplemente mejor. Una obra maestra.
Nos está pareciendo tan divertido como hace un año, y aunque lo recibimos con cierta reticencia pensando en las horas que teníamos por delante de misiones conocidas, la frescura del modo en primera persona y lo impresionante que sigue siendo Los Santos nos ha llevado a adorarlo como el primer día. Por otra parte, si todavía no lo habéis probado, podéis consideraros unos afortunados, porque dar el primer paso con esta versión es todo un regalo para cualquier persona a la que le gusten los juegos de acción.
9.5La saga de los hermanos Houser ha llegado al cénit con esta remasterización de Grand Theft Auto V. Franklin, Michael y Trevor siguen siendo unos personajes extremos con mucho que ofrecer, y su enérgica narrativa y la enorme variedad de misiones nos van a volver a mantener enganchados durante horas.
Todas las mejoras aplicadas al apartado técnico pulen un producto que en su día contó con muy pocos errores. La ciudad luce de escándalo, con mayor resolución, mayor estabilidad y nuevos efectos gráficos. Un cóctel ideal para que volvamos a disfrutar de cada rincón, contando además con un añadido inesperado como es el modo en primera persona.
Tanto si lo has probado como si no, si eres aficionado a los videojuegos deberías darle una oportunidad a Grand Theft Auto V. Es una de esas obras maestras que hacen grandes a los videojuegos, y que gracias a esta versión se puede disfrutar en todo su esplendor.- Mejoras necesarias en el apartado técnico. Más nítido, estable y lleno de pequeños detalles. - Volver a disfrutar de su narrativa, personajes, libertad y todo lo que lo ha hecho grande. - El modo en primera persona es una gozada. Le da al juego una nueva dimensión. - Las nuevas canciones. - Se echan de menos nuevas misiones secundarias y otros alicientes para los que ya lo han jugado. - El control a pie sigue siendo impreciso, y en primera persona todavía más.
